Timanfaya: un volcán de cine
Descripción de la ruta
La isla de los volcanes. Este es, desde hace décadas, el gran lema o eslogan con el que se resume la esencia de Lanzarote. El origen está en las erupciones del siglo XVIII, cuando entre 1730 y 1736 más de 20 volcanes arrasaron con cerca del 25% de la isla y afectaron con su lluvia de cenizas a otro importante porcentaje. Aquella debacle provocó un cambio histórico en Lanzarote que, paradójicamente, también trajo sus consecuencias positivas. Una de ellas ha sido dotar a la isla de unos paisajes muy atractivos para las y los cineastas. Estos terrenos de geología pura y sorprendente han servido tanto para recrear aventuras prehistóricas y de ciencia ficción, como para tramas postapocalípticas o dramas de gran carga emocional, e incluso westerns.
Hay que tener en cuenta que Lanzarote fue nombrada por la Unesco Reserva de la Biosfera en 1993 y Geoparque Mundial en 2015. Y que la isla tiene como gran estandarte a Timanfaya, uno de los parques nacionales más antiguos y visitados de España.
En esta ruta proponemos dos variantes a elegir. Un itinerario solo por espacios situados a las afueras del parque nacional que se puede hacer más libremente, y otro que, además de esta parte, también incluye la entrada en Timanfaya, para recorrerlo a través de la “Ruta de la Volcanes”, la única permitida en este espacio. Debemos tener presente que las visitas al parque nacional están muy controladas y reguladas debido a que estos terrenos pueden ser peligrosos y, sobre todo, a que muchos son extremadamente delicados, con formas geológicas que se verían estropeadas por el paso incontrolado de coches o paseantes. De hecho, el propio origen del parque nacional en 1974 está en el intento de gestionar y limitar su visita ante el incipiente nacimiento del turismo en Lanzarote.

La ruta parte de uno de los mejores puntos para empezar a conocer este extraordinario territorio: La Geria y sus alrededores, el área vinícola por excelencia de Lanzarote, con un paisaje agrícola extraordinariamente original. Lanzarote no tenía vinos hasta los volcanes del siglo XVIII, los cuales destrozaron la economía de la isla, que casi quedó despoblada en un abrir y cerrar de ojos. Sin embargo, a las pocas décadas el número de residentes se había casi duplicado. La milagrosa recuperación también tuvo que ver con este dramático episodio que sepultó decenas de aldeas, porque pronto los campesinos descubrieron que la ceniza volcánica hacía aumentar los rendimientos agrícolas e incluso permitía cultivar frutales —algo imposible previamente— al conservar mejor las escasas lluvias y humedad que recibe la isla. A fuerza de brazos y camellos, los y las agricultoras de la isla movieron millones de toneladas de fina ceniza volcánica para crear nuevas zonas de cultivos que parecen jardines muy cuidados, con las viñas de uva como plantación predilecta. Un trabajo titánico que hoy admiramos por su estética pero que supuso un enorme esfuerzo de varias generaciones para sobrevivir al árido clima de la isla.
En La Geria y alrededores se han grabado 8 películas, pero probablemente la más recomendable para conocer ese singular paisaje sea Mararía (1997), una producción española que nace de una novela homónima que fue un gran éxito y que se inspiró en la cultura tradicional de Lanzarote para componer una drama poético y desgarrador. Esta zona también tiene el interés de ofrecer visitas a bodegas, museos, edificios históricos… Empezando por el Monumento al Campesino, en Mozaga, hasta llegar a Uga, hay más una docena de bodegas y espacios culturales ideales para hacer una parada admirar el panorama agrícola que nos rodea y probar el vino de Lanzarote, cuya gran especialidad es la malvasía volcánica.

En medio de esta ruta, entre Mozaga y Uga, justo en el corazón del Paisaje Protegido de La Geria está el volcán del Cuervo, el primero de las erupciones de Timanfaya y donde recientemente se grabó la superproducción hollywodiense de Eternals (2020). Desde la carretera se puede iniciar un sendero de una hora de duración aproximadamente que lleva hasta el corazón de este magnético cráter. Es una ruta señalizada y de gran valor paisajístico y natural, pero cuidado, estamos en zona ZEPA (zona de especial protección de aves), de manera que está prohibido salirse del sendero señalizado y usar drones. El impresionante perfil del volcán, más los amplios campos de lava que contemplaremos hacen que merezca mucho el paseo.
La siguiente gran parada es el propio parque nacional de Timanfaya, para lo que conviene reservar entrada previamente en la web de los Centros de Arte, Cultura y Turismo de Lanzarote. Tras salir de La Geria por Uga, nos vamos a encontrar la carretera que lleva al parque, junto al pueblo de Yaiza. Poco tiempo después de iniciar esta vía veremos el emblemático “echadero de camellos”, el punto desde donde se ofrecen pequeñas rutas a lomos de dromedarios por las Montañas del Fuego.
Poco después veremos la entrada a Timanfaya, cuya mejor manera de disfrutar es con la incomparable “Ruta de los volcanes”, un viaje guiado en autobús que va descubriendo paisajes alucinantes, más propios de la Luna y de Marte, o de la Tierra en sus primeros momentos. De hecho, en Timanfaya se han grabado varias películas inspiradas en otros planetas, como Enemigo mío (1985), Krull (1983), Órbita mortal, Naufragos (2002), Operación Ganímedes (1977), etc. La fuerza geológica del paisaje también ha dado para para filmes postapocalípticos como Espectro (Más allá del fin del mundo), Animales racionales, La posibilidad de una isla (2008), para películas de aventuras como El zorro o Aída, para dramas como Mararía, Rostros… Hasta western como Por la senda más dura (1975). Numerosas estrellas y grandes directores han trabajado en este parque nacional.

Tras la visita a Timanfaya, o presciendiento de esta parte si el tiempo no nos da para más, las siguientes paradas hacia el sur son cercanas y no necesitan entrada, lo que permite organizarse más libremente, además de recorrerse en poco tiempo. Saliendo de Timanfaya o de Uga, hay que dirigirse a Yaiza, pueblo pintoresco y representativo de la arquitectura de la isla, para desde ahí tomar la carretera a El Golfo, un pequeño núcleo costero antes dedicado a la pesca pero que ahora vive sobre todo de los restaurantes. La reconversión turística de este punto se debe a la indudable atracción que ofrece el Charco de los Clicos, un lago de color verde de origen volcánico situado junto al mar que depara unas vistas espectaculares, compitiendo en vistosidad con el cráter que lo rodea y el oceáno Atlántico. Se ha habilitado un pequeño sendero que lleva hasta a una buena altura para contemplar un inaudito paisaje que ha servido de escenario para 14 filmes, de una gran variedad. Distintas de las películas ya nombradas tienen escenas en este gran espacio natural que mezcla el verde del lago, con negro volcánico, azul del mar y tonos ocres de la erosión de la montaña, pero también otras muy conocidas como Los abrazos rotos (2009), Hace un millón de años (1965), En el corazón del mar (2014)…

Las dos últimas paradas están justo saliendo de El Golfo, en dirección al sur. Poco después de iniciar esta ruta veremos una playa de arena negra situada delante de un volcán rojizo conocido localmente como montaña Bermeja. Es una localización muy enigmática que sirvió para varios capítulos de series televisivas multipremiadas como Black Mirror y Bienvenidos a Edén(2021).
Seguimos en dirección sur a la zona conocida como Los Hervideros, que recibe este curioso nombre porque al ser costa del norte, las frecuentres marejadas golpean con tal fuerza la pétrea lava que dejaron las erupciones del siglo XVIII que parece que el mar está hirviendo. Por este singular paraje se rodaron películas como Iguana (1998) o Cómo ser mujer y no morir en el intento (1990-1991).

Continuando por esta insólita carretera terminaremos la ruta en otro paisaje que mezcla lo humano con lo volcánico para crear algo único: las salinas de Janubio. Tras la destrucción del antiguo puerto que había en esta zona por las erupciones del siglo XVIII, los lanzaroteños aprovecharon la peculiar forma de esta laguna semicerrada al mar para crear una explotación natural de sal del mar que da un producto muy valorado en la cocina pero que también ofrece unas formas arquitectónicas y paisajísticas extremadamente llamativas. Aquí se rodaron películas como La ruta de Salina(1969), Oro rojo (1978), Playa Azul, Animales racionales y Mararía entre otras.
Además, finalizamos la ruta en un lugar ideal para disfrutar de la naturaleza (Janubio es Sitio de Interés Científico por sus aves) y del atardecer. Y si el hambre apremia hay buenos restaurantes en pueblos cercanos como El Golfo, Yaiza o Playa Blanca.
Track de la ruta
Rodajes