Pueblo de Caleta de Famara

En la Caleta de Famara el tiempo parece haberse detenido, hechizado por sus calles amarillas de arena apisonada y sus menudas casas de pescadores, de muros blancos y carpintería azul. Frente a las fachadas, las barquillas reposan tras las faenas marineras del día, igual que hace cien años. 

Una coqueta avenida marítima arranca sus pasos frente a la playa chica —que en los días de marea llena desaparece engullida por las olas—, y discurre paralela a la rocosa costa basáltica hasta llegar al Perejil, un charcón natural de agua marina. El paseo acoge una pequeña iglesia encalada y pintoresca, y un inesperado inmueble de factura modernista y elementos relacionados con el credo masón. 

La localidad se despereza cada mañana abrazada por el impresionante acantilado del Risco envuelto en la bruma de los alisios, el océano Atlántico, las playas de San Juan y de Famara y un desierto de jable que es parque natural y hábitat de numerosas especies. 

“Ein Sommer auf Lanzarote” (Un verano en Lanzarote) del director Jophi Ries, de la televisión pública alemana; la serie “Bienvenidos al Edén” de Netflix, o las películas “Maret”, de la directora luxemburguesa Laura Schroeder y “Los abrazos rotos”, de Pedro Almodóvar, son solo algunas de las cintas rodadas en esta localidad pesquera. Las marcas Zara, Speedo y Cortefiel o las revistas Vogue, Hola! o Con Estilo también han ocupado su playa para reportajes publicitarios.